Un día completito.
A medía mañana nos desplazamos hasta la iglesia donde contraían matrimonio nuestro compañero Mariano, de Popopopo y Nieves, su prometida.
Puesto que, nada más comer, íbamos a salir corriendo hasta Villasarracino, nos presentamos en la iglesia ataviados con nuestro uniforme de trabajo, y aparcamos la caravana en la puerta.
Imagínense que cuadro.
Fue genial, ya que allí estaba el grupo casi al completo y, aunque a la carrera, disfrutamos un buen rato de la felicidad de nuestros amigos, a los que deseamos una vida plena de amor y a los que, desde aquí, envío mucha suerte.
Con la comida en la boca rumbo a Palencia, a Villasarracino, a actuar para uno de los mejores públicos que hemos tenido en la gira.
Nuestros amigos Cristina y Borja, siempre pendientes de nosotros, tan atentos y tan majetes, nos trataron como a reyes y una vez más nos hicieron sentir especiales.
La función fenomenal y los aplausos cálidos y sinceros.
No nos quedamos en el pueblo, ya que nos liamos la manta a la cabeza y nos volvimos a Valladolid, donde seguimos disfrutando de la boda de nuestros amigos.
"¡Pues ahí nos veréis!, con una caravana roja y un coche lleno de lunares, viajando de pueblo en pueblo, por Castilla y León, llevando títeres, instrumentos musicales y mucha, mucha ilusión a precio de risa para que el teatro llegue allá donde nos llamen. En esta edición superaremos un nuevo reto: conseguir un montón de títeres que ayudarán a sonreir a unas cuantas niñas de Nicaragua..."
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