"¡Pues ahí nos veréis!, con una caravana roja y un coche lleno de lunares, viajando de pueblo en pueblo, por Castilla y León, llevando títeres, instrumentos musicales y mucha, mucha ilusión a precio de risa para que el teatro llegue allá donde nos llamen. En esta edición superaremos un nuevo reto: conseguir un montón de títeres que ayudarán a sonreir a unas cuantas niñas de Nicaragua..."

lunes, 12 de julio de 2010

Aveinte, Avila. (10 de Julio)

En primer lugar, quiero pedir disculpas, ya que esta entrada debió escribirse ayer tarde, pero ustedes entenderán, que no se gana una copa del mundo todos los días. Aclarado este punto y compartiendo con todos la emoción y la felicidad que nos embargó ayer con el triunfo de la selección española, voy a meterme en harina.
Aveinte es un pueblo que se encuentra muy cerquita de Ávila (concretamente a veinte kilómetros). La primer alegría fue descubrir que este fin de semana, el pilón estaba seco, con lo que el terror que genera un pilón lleno de agua, a músicos, actores y personal varío cuando llega a un pueblo, desapareció en el acto.


Montse, la alcaldesa, nos recibió con mucho cariño, poniendo a nuestra disposición un guía muy particular: su hijo Ángel, a quien mandamos un fuerte abrazo. Ángel fue muy atento y, además, lleva un artista dentro, ya que nos sorprendió a todos con su habilidad con la prestidigitación y las cartas. Un futuro Tamaríz. La segunda alegría nos la llevamos al ver que íbamos a actuar en un paraje precioso, una arboleda con historia en el pueblo, ya que se repobló hace más de cuarenta años por los niños de la escuela de Aveinte.
Otro alegrón fue actuar para un público nutrido por niños y adultos, que desde un primer momento se comportaron con educación y simpatía. En resumen: genial.

Quizás, por buscarle un pero, y al ser la primera función de la gira, haremos un poquito de autocrítica y puntuaremos el espectáculo con un 7 sobre 10.
Cada función nos servirá para depurar y perfeccionar los números, cerrar con exactitud tiempos y en fin, todo lo que supone conseguir ese 10 que esperamos alcanzar para ofrecer lo mejor de lo mejor a nuestro público.
Por la noche y tras descansar un poquito, nos acercamos a la plaza del pueblo, donde tuvo lugar el baile y la fiesta. Nos tomamos un par de reconstituyentes y a la caravana a dormir.
A la mañana siguiente, tras desayunar en el bar Mayoral, acompañamos a los dulzaineros hasta la iglesia, donde se realizó la misa en honor al santo patrón del pueblo.

Eva Moreno, desde el "A vivir que son dos días", hizo un directo para que. tanto nosotros como la alcaldesa y su hijo Ángel, comentáramos un poco la experiencia de la función en Aveinte. Tras despedirnos de los vecinos y recibir la pañoleta de las fiestas de Aveinte, pusimos rumbo a Ávila capital.
Quiso la casualidad que en Ávila, nos topáramos con un tipo formidable, Alberto (alias "Rulis"), quien nos obsequió con gran simpatía, paella, cochinillo frito y solomillo asado sobre "lecho de patatas aromatizadas" (como se dice ahora). Todo riquísimo, doy fe, y Alberto cordial, amable y encantador.
Nos llevamos un gran recuerdo de Ávila y sus gentes y esperamos con ansia el momento de llegar a Mogarraz, en Salamanca, donde actuaremos el próximo miércoles.
Esto es todo de momento.
Un abrazo muy fuerte para los vecinos de Aveinte, que fueron muy, muy hospitalarios y amables. Otro abrazo igual de grande para todos ustedes, seguidores de la aventura de Títeres en ruta. Seguiremos informando.

1 comentario:

  1. Arrobas de satisfacción al verlos trotar esos mundos de Dios y vagarlos y respirarlos y vivirlos...

    Un abrazo a la manera C.

    PD: ¿Dónde está el retrato de la cabra Lola? ¡Qué largo nos lo fiáis!...

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