Camping “Vega de Francia”, Sotoserrano (Salamanca) 17 de julio 2011

Pues, un año más, estamos con nuestros amigos del “Vega de Francia”, que nos ha vuelto a recibir con una hospitalidad casi familiar.
Y así da gusto, porque aunque andamos todo el día de un lado para otro, al llegar a descansar, nos sentimos como en casa.

El amigo Bienve, que es un currante nato, no contento con todo el jaleo que tiene por aquí, se nos ha convertido en el nuevo y flamante Teniente de Alcalde de Sotoserrano y es algo loable, porque por ello no cobra un duro y se pasa el día currando como un loco para conseguir todas las mejoras posibles para su pueblo y sus vecinos.
Que aprendan algunos, a ver si entre todos conseguimos dejar a nuestros hijos y nietos un lugar mejor donde vivir. Pero bueno…no voy a entrar en política, que me indigno.
Como era lógico, hemos actuado en el camping y, a las cinco de la tarde de ayer domingo, saltamos “al ruedo” para que un buen puñado de niños y grandes se rieran con nosotros y disfrutaran “un poquino” (como dicen por aquí) de los títeres en ruta.
Ni que decir tiene que hemos seguido con la tradición de comernos una exquisita paella, cortesía de la casa, y este año hemos incorporado al menú unas carnes a la brasa, absolutamente deliciosas, pues José, el padre de Bienve, domina el fuego como un artesano y saca unos sabores a las cosas que ya quisieran muchos cocineros de moda.
Este año, hemos contado entre el público con otro José, el hermano de Bienve, un tipo bien majo al que queremos dedicar la actuación, ya que es uno de los militares que se juegan la vida en la UME (Unidad de Emergencias del Ejército Español) y que acuden allí donde un incendio o cualquier otro desastre natural, ponga en juego la vida o la hacienda de los españoles. Gracias José, porque sabiendo que personas como tú, velan por nuestra seguridad, dormimos un poco más tranquilos.
Desde aquí hacemos un llamamiento a todas las personas que nos siguen para que extremen las precauciones al salir al campo, ya que cada año además de muchas vidas, en España se pierden cientos de hectáreas de bosques y pinares, por incendios absurdos que en la gran mayoría de las ocasiones, podrían haberse evitado de haber tomado las medidas de seguridad oportunas.
De aquellos que disfrutan quemando el campo, prefiero no hablar porque este blog también lo leen muchos niños y no quiero escribir lo que se me pasa por la cabeza cuando veo “el trabajito” de estos señores.
Lo dicho, una gozada volver a ver a nuestros amigos y un gozada disfrutar un año más de los ríos y la montaña de la zona.
Volveremos el año que viene, si Dios quiere.