Vámonos a ver a "Los codines".
La gente de Arconada es excepcional, toda: Encarna, Mirín, Ortega, Conchi, Las "gemelas", Carmina...
Lástima que los pilláramos de resaca, ya que el día anterior, tuvieron un pedazo de fiestaca, al hermanarse con el municipio de Ampudia y recibir en Arconada, una reproducción de la Virgen que abandonó el pueblo hace muchos, muchos años.
No obstante hay mucho que contar de Arconada, que acudió en masa a la función y disfrutó y nos hizo disfrutar de lo lindo.
La tormenta quiso respetarnos (¡¡ole esa Virgen bonita!!) hasta el momento exacto de guardar el último bártulo en la caravana, tras la representación. Entonces estalló con gran virulencia poniendo a todo el pueblo en fuga.
Ortega y Conchi, pensando que la asociación se había olvidado de nosotros nos preparó habitación y cena en su domicilio particular y no vean ustedes que apuro cuando casi al término de la cena, se presentó en la casa un comité de la organización para decirnos que llevaban un buen rato esperándonos con la cena en las antiguas escuelas del pueblo.
Pues nada...a "recenar", con un par.
Después de la recena y todos ataviados con ropajes blancos, acudimos hasta los antiguos lavaderos de piedra, donde se llevó a cabo un ritual para conjurar la suerte y ahuyentar a los malos espíritus. En él, quemamos papeles con nuestros deseos, tocamos las gaitas, cantamos y pasamos un rato muy divertido y muy original.
Al terminar el ritual, pasamos a ver la exposición del joven Mario quien con una pasta parecida a la plastilina, ha realizado cientos de figuras inspiradas en personajes de los dibujos animados.
Un monstruo este muchacho....que talento y que santa paciencia.
Después de que Laura le preguntara por todas y cada una de las figuras, Encarna, en nombre de la asociación nos hizo entrega de unos obsequios por parte del pueblo: unos jabones artesanales, elaborados por ellos mismos y unas jarras de barro bien chulas, donde disfrutaremos de las sopas de ajo que prepare en casa el próximo inverno.
Gracias amigos.
Se os quiere.
"¡Pues ahí nos veréis!, con una caravana roja y un coche lleno de lunares, viajando de pueblo en pueblo, por Castilla y León, llevando títeres, instrumentos musicales y mucha, mucha ilusión a precio de risa para que el teatro llegue allá donde nos llamen. En esta edición superaremos un nuevo reto: conseguir un montón de títeres que ayudarán a sonreir a unas cuantas niñas de Nicaragua..."
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