Está junto a Miranda de Ebro, rozando la frontera con el País Vasco y de hecho, el acento de los vecinos, la forma de hablar y de saludarse e incluso el aspecto físico es más vasco que castellano, pero como suele suceder siempre, de las mezclas salen los colores más chulos.
Allí nos aguardaba su flamante alcalde, Juanma, que es un tipo majete donde los haya y el técnico del ayuntamiento Juan, con quien además de nombre, comparto afición por las setas y la buena cocina.
Entre el público Ibai, el hijo de Juan, un rapáz despierto y simpaticote y Carlota, la hija de Juanma, un bellezón en potencia. Ambos chavales muy formales y muy bien educados.
Comenzamos con algo de retraso (ya se encargó una vecina del pueblo de al lado de recordárnoslo) y con algo de calor, ya que actuamos a petición nuestra, a una hora algo complicada, las 13horas, pero se dio la circunstancia de que César tenia que tocar con un grupo de música folck esa misma tarde en Quintana del Puente, Palencia e íbamos con perdón, con el tiempo pegado al cu...
Juan, el técnico, fue un "operador de cámara" formidable, absolutamente entregado, aun con el solazo que le estaba cayendo encima.
Al término de la función, Juanma (el señor alcalde o "ilustrísima", según el señor cura) y Laura, la nueva concejala de cultura, bien guapa ella, nos hicieron entrega de un bonito paquete lleno de títeres que los niños del pueblo han confeccionado para enviar a Nicaragua.
Así da gusto muchacho!!!!
Con algo de prisa, dimos cuenta de un señor guiso de patatas con chorizo en compañía de nuestros amigos de Bujedo.
Son tan majetes que antes de que nos marchásemos, nos dejaron arreglado el cable de las luces que señalizan la caravana y que no se porqué, desde el primer día nos ha dado problemas.
Nos fuimos corriendo hasta Quintana del puente y allí asistimos al recital que "Viejos deseos" ofreció a los vecinos y en donde el gran César, sorprendió a todos con sus habilidades con el Fagot, el clarinete, los whistles, la melódica y la caja.
Aprovechamos para saludar a la familia de César que hasta allí se fue a ver al muchacho (un besote para todos, sois muy majos) y cuando hubimos terminado de echar una mano a recoger el equipo, nos acercamos con los artistas a la merienda que les ofreció el pueblo, donde nos pusimos azulicos de tortilla, jamón, empanada, vino y demás.
A pesar de todo eso me he pesado esta mañana y me mantengo en 74kg.
No está mal, con las que me estoy dando.
Seguiremos emitiendo.
Besos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario